Su fiel piano la acompaña y para la grabación del álbum ha contado con la participación del bajista Sebastian Steinberg, el guitarrista David Garza y la percusionista Amy Aileen Wood.
Precisamente esta labor ha proporcionado al sonido final uno de sus componentes más experimentales, pues gran parte procede del repiqueteo de diversos instrumentos contra todo tipo de superficies y objetos caseros.
La crudeza obtenida en algunos momentos y los cambios de tempo dentro de las canciones ayudan a empujar el mensaje global de este ‘Fetch The Bolt Cutters’, que según su autora implica ‘no tener miedo a hablar’.
El título fue extraído del guion de la serie de televisión ‘The Fall’, protagonizada por Gillian Anderson, cuyo personaje pronuncia esta frase cuando se dispone a investigar el crimen de una mujer torturada.
Fiona Apple ofreció una entrevista el pasado mes de marzo con The New Yorker en la que abundó por ejemplo en las razones que la llevaron a dejar el consumo de sustancias ilegales, en la que calificó de ‘dolorosa y caótica’ su relación de tres años con el director de cine Paul Thomas Anderson.
De ‘Fetch The Bolt Cutters’ ha dicho la crítica que es ‘una sinfonía salvaje de lo cotidiano, una obra maestra inquebrantable’. Es la opinión de revistas especializadas como Pitchfork, para la que ‘ninguna música ha sonado tan bien’.
Criada en el seno de una familia de artistas, Apple (New York, 1977) mostró ya a los 8 años dotes de compositora precoz y su estreno discográfico, que tampoco se hizo esperar mucho tiempo, se produjo con ‘Tidal’ en 1996.
Ha logrado vender más de 10 millones de copias de sus álbumes en todo el mundo y ha sido galardonada con un premio Grammy, amén de recibir otras siete nominaciones, a lo largo de estos casi 25 años de carrera.